Hoy he vuelto a llorar por ti,
ni siquiera intenté evitarlo.
Estaba al borde de un récord de calendarios, de un final.
De un casi olvidarte sin conseguirlo.
Ayer despedí mis líneas creyendo en que quería querer de nuevo a alguien que no fueses tú.
Y hoy he vuelto a llorar por ti.
A construir el muro en la mitad de Berlín, a retroceder guerras atrás como si en todo este tiempo no hubiera aprendido nada.
Seguimos sonando como la pareja que nunca fuimos,
nos enfadamos e intentamos, después, juntarnos.
Así una y otra vez.
Eres el bucle más sin sentido del mundo y yo no quiero dejar de darte vueltas.
Hoy he vuelto a decirte que te quiero,
después he escrito un "gilipollas" para que quedara menos serio,
y acabé con un "te echo de menos".
Ahora veo como intentas devolverle a nuestro circo romano alguna victoria por demasiadas guerras, pero cariño, tú y yo nos matamos en la primera.
Y me encanta, me encanta que seas mis ruinas, mis batallas perdidas por imposibles, esas que estaría dispuesta a sufrir mil veces.
Encuentro en ti la vida que perdí en mi misma por procurarte un Verano eterno, a ti, que eres el hielo de cada tormenta siglos atrás.
Hoy he vuelto a llorar por ti,
por ver desaparecer esta estación de golpe,
porque de repente uníamos Berlín
y el circo entero nos hacía una ovación en pie.
Hoy he vuelto a llorar por ti,
porque me despedí, mil veces,
y lo hice solo para ver
de reojo
como vuelves.
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