Fuiste, lo que el conejo enseñando al mago a jugar con la
magia sin chistera.
La fugacidad y la continuidad luchando por sobrevivir entre
nosotros.
La coincidencia de quien abre un paraguas y rompe a llover.
La culpa de quien abre la boca y empieza a pecar.
El frio de Vigo a las siete, camainar descalza, dolerse y
caminar.
La sonrisa de una niña buscando la felicidad tras las
farolas , oliendo a mar y volverés.
El juramento de los siempres que algún día
se nos anidaron el el pecho.
Esta coraza, el corazón latiendo en cada plaza
recuerdo.
Volver a casa es un truco a todo o nada desde que te fuiste.
Pongamos todas las cartas sobre la cama
y juguemos, la verdad
contigo aprendi a pecar,
y a conocerme en dos segundos día a
día reiterados.
Contigo empecé a cantar, sonabas jazz,
contigo ver llover era
un verano sin vernos,
cada atardecer una puesta y tus manos,
cada querer un
volver a volver a vernos.
Contigo aprendi Zeppelin,
los baños de espuma
el sexo en el
suelo
los vinilos viejos
tus ojos dar vueltas
las cenas
el hielo
tus dedos.
Contigo aprendí que aprender
contigo, aprendí que contigo
desaprender era conocer
un mundo nuevo.
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