lunes, 6 de abril de 2015

Querer en dos lenguas y un verso de mar

La locura es personal
La soledad ausencia de sujeto
La lluvia un recuerdo

Supongo por no creer que tenerte lejos es solo un modo más de dolerme en silencio,
la excusa perfecta dada al verde de tus ojos, de mi tierra
acompañada de un vuelvo cada vez que piso asfalto y no es de tu mano.

Loitamos por todos aqueles que non puideron facelo no seu tempo. 
Luchamos por todos aquellos que no pudieron hacerlo en su tiempo.

Lembramos, por mor das costas, dalgunha praia, de alguén, o que nunca fumos. 
Recordamos por culpa de de orillas de playas, de alguien, lo que nunca fuimos.

Cuidamos el acento como el sabor en boca del beso en montaña a mil metros sobre el nivel del mar, oliendo a sal, saboreando la libertad como el único principio que no traicionaríamos, jamás.
-Dijimos desde la jaula que forjamos a besos.-
Si perdemos el norte,
solo tenemos que volver a casa.
Cuando en realidad desertar de un vuelo era mucho más que eso.

Xuro pola lingua que inda non bicamos que tentaremos ollar o futuro con forza e sangue. 
Juro, por la lengua que aún no besamos, que intentaremos mirar hacia el futuro con fuerza y sangre.

Inda que doa, y aunque duela, 
inda que verso, o si poema,
inda que ninguén e ningures, que nadie y nada,
inda cos pes noutros mares, sobre otra arena.

Soñaremos por los hijos de los muertos
que no han vuelto a jugarse el pulso por nada, por nadie.

Logo viu a morriña, a carencia de sono, os beizos do diaño. 
El echar de menos, la ausencia de sueño, los labios del diablo.
Y nos dejamos, besar, porque todavía creíamos en la reencarnación de la tierra y las formas,
en que sus piernas y arriesgarnos al borde del acantilado de una comisura ajena era
otra forma de saltar al vacío,
para intentar volar, pra tentar voar,
para intentar, pra tentar,
para, pra...

todolos que esgochan un bico de mar, os rezos da miña avoa, por ensinarme a medrar, cos pes na terra, e as mans no airo. 
Para todos los que ocultan un beso de mar, las oraciones de mi abuela, por enseñarme a crecer, con los pies en la tierra y las manos al aire.

No hay comentarios:

Publicar un comentario